Todos
son uno
de
misma sangre cambiante
bajo
la nutriente sentencia azul
Volutas
de carne invisible
mutan
alvéolos esponjosos
todo
parte del todo
Latentes
terrores se anunciaron
puntales
avistaron la sombra en rosadas pieles.
Temeroso
los lazos marchitos, se encoge el infante por el jardín caduco
Frio
calor amalgamado
hoguera
consumidora en la tierra, que aguardaba glaciada en profundidades
Lo
cuento a el suplicante, un antiguo enemigo griego, una legión del
inconsciente
Inclina
la cabeza en la ponzoña acuosa, embrionario cadáver
Perseguido
por hordas hermanas, canibales justicieros redentores
Salva
distancias un muro con movimiento desbastador
claman
castigo ensordecedores, por osadía impetuosa
apocalipsis
retorcido
Se
abren abismos entre mente y cuerpo, inalcanzables para la larva
Con
susurros fui bálsamo embriagador, emplasto renovador
Vendas
para las llagas, lentamente la labor penosa.
Desnudo
de hierro el caballero
en
igualdad contemplativa
aguarda
el aire en silencio
Recato
de hembra solitaria
enigmática
fragancia
expele
dulce hechizo revelador
Si
quieres ¡pide!
rojo
hálito
solo
tuya
tu
fugaz y dos se quedan tras tu marcha
Un
nuevo sol tenue, que aun esta por hablar
El
nuevo amor alumbrado, con la prímula anunciante, pétalo a pétalo
Meridiano
de ambos, de oriente a occidente
somos
invisibles, en dos partes
Vestida
con tus ojos florezco revivida, en tu risa inocente
como
diamante forjado en entrañas de épocas
reflejada
en ti
Con
los huesos hambrientos
tu
y yo, mentes unificadas, mudas las bocas
¿Ha
muerto el ansia de la llama en fugaz rayo?
Con
ojos terrestres y el estomago lleno, vacío de simiente
en
ti culmino el horno dador.
La
tormenta atronadora de caótica marabunta
yo
en ti, tu en mi
te
guardo en reinos baldíos
donde
te encumbro en pedestales
prendado,
me desdoblo en niño mentiroso y hombre cobarde
¿Porque
muere degradado el vinculo de hierro, si en mi anida leal el
compromiso?
hermosa
devoción.
precioso
cuadro de Pissarro
Se
parte el verano en aguacero, me trastorna desubicado
Corren
como lagartos erguidos, dentados hambrientos asesinos cual ariete
en
un extenderse inconexo
despliegan
una procesionaria de miasma precioso
bocas
negras, cáncer de trajes muertos por miles de portadores
siento
necrosándose el hormiguero, matadero de pétalos humanos
copan
estatuas heráldicas
Nos
huelen a res sabedores, almuerzo entre horas
enlatados
en sótanos y torres como bandejas de supermercado.
De
espaldas eres como todos
en
girándote me espanto
ayer
vecino, señor de tu casa, cabeza orgullosa
sonrisa
engañosa y manos lacias, con corazón de adelfa
Miradas
encontradas que esquivo con los ojos
hablando
al vacío, flores perfumadas en tus oídos sordos
un
disfraz de trotamundos
un
ultimo vistazo y me lanzo tierra de por medio.
Muerte
prevista, voy fuego hacia ti
como
halcón maduro, rasgando el velo
firme
por quebranto
una
hoja mecida que cae meteoro
Se
pierden las palomas, vacía la botella varada
espero
tu voz en el cable eléctrico
eche
el discurso ultimo, te llego en tono extranjero
Esos
que jamas tu querrías o enterrarías
miran
opacos, levantando olas de familiares ensalivados
Abandonaste
mi lado como golondrina cumplidora
añoro
el horizonte de tu estela, símbolo del futuro
en
la noche tu nido vacío, rauda tu marcha.
Siempre
te tendré presente
se
desmoronan las cárceles
carreras,
demonios tatuando la arena
desgarros
a la espalda
jaula
de manos y dientes
ojos
ponzoñosos
tornado
de muerte
yerma
la tierra tras su paso
ríos
de estampidas
unos
lentos otros bravos
Esperabas
mi llegada
he
sudado con el viento
nuestras
manos tocan reja separadora
cae
la venda que alimenta pesadillas
canta
el mirlo alabanzas
compiten
sol y destelleantes narcisos
yo
agradezco me vistas con tus brazos
y
fundo desmoronado de amor.
Un
saludo señor, su poema es increible, lleno de fuerza dinámica, me
ha inspirado como rayo.
Espero
no ofenderle.
Atentamente
Johnson Ulises.