viernes, 20 de septiembre de 2013

comentarios 12 - para Humberto Dib

jajajaja, como la vida misma, el mundo necesita pero no quiere cambio. Los hombres aun son larvas, midiendolo todo bajo un rasero limitado. Sin embargo la antropologia sigue corriendo por nuestras venas, el heroe lo es, porque su carro es tan heroico como el. Nada importa lo que va dentro, solo la hermosa y cara piel que lo cubre, es el juego, la moneda de cambio, todos acicalamos el espejo en un intento de mejorar lo que refleja. Conozco cencerros dorados que cantan roncos, y perduran en el tiempo mientras caen los bardos que visten veraces.

enlace - Velocidades

2 comentarios:

  1. Johnson, me pareció muy original esto de subir como entradas tus comentarios en otros espacios, nadie va a decir que no eres sorprendente y calidoscópico, como un laberinto, ¿no?
    Un abrazo.
    HD

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    Respuestas
    1. jajja, gracias Humberto, Deambular por ese laberinto es una suerte de conocimiento ajeno, entre sus muros estamos todos.
      Un abrazo.

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