El
otro día vi muchos murciélagos, tantos como mosquitos, fue una
batalla épica de nivel intergalactico, me senté en un banco para no
ser yo y perdí la noción del tiempo, había tantos que taparon la
noche, todos los que pasaron por allí los vieron, no lo olvidare
nunca, volaban tan cerca que aun puedo escuchar su aleteo,
esquivandolo todo, lanzando ecos, que también oí. No se si debo
contarlo o no, podía haberles cogido a todos con la mano, pero lo
único que quise es ser uno de ellos. No se si eran azules, la luz de
las farolas mienten.
Y estuve yo para leerte, un abrazo, es mágico...
ResponderEliminarComo un mucielago en la noche, arropado por el intimo abrazo de los sueños.
EliminarGracias Soledad.